La energía que necesitamos para el transporte.
El
transporte es el sector de la economía que más energía final consume, con la
peculiaridad de que esa energía proviene mayoritariamente de productos
derivados del petróleo. En España la mayor parte del petróleo que consumimos
lo dedicamos a transportar mercancías y pasajeros. El consumo de energía
final que se realiza en nuestro país para transportar mercancías es superior al consumo dedicado para desplazar viajeros en una proporción aproximada de 6 a 4. Aunque nuestro parque de vehículos tiene muchos más turismos que camiones y furgonetas el consumo de
energía de éstos últimos proporcionalmente es significativamente mayor al
de los automóviles. Desde hace tiempo las autoridades europeas han puesto su foco de atención y de actuación en el sector del transporte por carretera y también en el sector del transporte aéreo para modificar sus pautas de consumo hacia un modelo más sostenible.
En el Libro blanco del transporte, publicado por la Comisión Europea (2001), al hablar de la eficacia energética en el transporte presentaba el siguiente ejemplo: un kilogramo de petróleo puede desplazar durante un kilómetro 50 toneladas si usamos un camión, 97 toneladas si usamos el ferrocarril y 127 toneladas si utilizamos el transporte marítimo. Este ejemplo muestra claramente la eficacia energética al desplazar mercancías según el modo de transporte que se elija. Sin embargo el peso del transporte por carreteras es fundamental en nuestra economía y debemos valorar tanto sus ventajas como sus inconvenientes. No se trata de demonizar un sector, sino de analizar los cambios que necesita para su sostenibilidad en el tiempo. En el año 2004, todavía en pleno crecimiento económico, el parque de vehículos español se distribuía de la siguiente forma: 19,5 millones de automóviles consumían el 54% de la energía final del transporte por carretera, 2.4 millones de camiones gastaban el 33% y el resto de vehículos: furgonetas (2,3 millones), autobuses (0,06 millones), motocicletas y ciclomotores (4,3 millones) utilizaban el 13% restante de esa energía final (gasóleo y gasolina) (P.J. PÉREZ y A. MONZÓN). Efectivamente, el transporte de mercancías por carretera tiene una notable incidencia en el gasto de combustibles fósiles para el conjunto de nuestro país y su consumo adquiere una enorme repercusión en nuestra balanza comercial, pues al no disponer de esos recursos básicos éstos deben importarse prácticamente en su totalidad. Esta situación hay que cambiarla.
En el Libro blanco del transporte, publicado por la Comisión Europea (2001), al hablar de la eficacia energética en el transporte presentaba el siguiente ejemplo: un kilogramo de petróleo puede desplazar durante un kilómetro 50 toneladas si usamos un camión, 97 toneladas si usamos el ferrocarril y 127 toneladas si utilizamos el transporte marítimo. Este ejemplo muestra claramente la eficacia energética al desplazar mercancías según el modo de transporte que se elija. Sin embargo el peso del transporte por carreteras es fundamental en nuestra economía y debemos valorar tanto sus ventajas como sus inconvenientes. No se trata de demonizar un sector, sino de analizar los cambios que necesita para su sostenibilidad en el tiempo. En el año 2004, todavía en pleno crecimiento económico, el parque de vehículos español se distribuía de la siguiente forma: 19,5 millones de automóviles consumían el 54% de la energía final del transporte por carretera, 2.4 millones de camiones gastaban el 33% y el resto de vehículos: furgonetas (2,3 millones), autobuses (0,06 millones), motocicletas y ciclomotores (4,3 millones) utilizaban el 13% restante de esa energía final (gasóleo y gasolina) (P.J. PÉREZ y A. MONZÓN). Efectivamente, el transporte de mercancías por carretera tiene una notable incidencia en el gasto de combustibles fósiles para el conjunto de nuestro país y su consumo adquiere una enorme repercusión en nuestra balanza comercial, pues al no disponer de esos recursos básicos éstos deben importarse prácticamente en su totalidad. Esta situación hay que cambiarla.
He localizado estas dos tablas donde se puede observar el reparto modal del transporte de mercancías en España y compararlo con el de la Unión Europea, destacando el notable peso que tiene el transporte de mercancías por carretera respecto a la media de la UE.
Reparto modal transporte mercancías en España (2008)Mt/km
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Reparto modal transporte mercancías en Europa (2007)Mt/km
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Transporte por carreteras
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86,31%
|
Transporte por carreteras
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45,0%
| |
Transporte marítimo
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10,95%
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Transporte marítimo
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41,0%
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Ferrocarril
|
2,72%
|
Ferrocarril
|
11,0%
| |
Otros
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0,02%
|
Otros
|
3,0%
| |
(Fuente: SISTA indicador 2.3 Statistical pocketbook. 2009)
|
Ya en el año 2005 la Unión Europea estimó que el 31% del consumo de energía final en Europa lo realizaba el transporte, del cual el 82% correspondería al transporte por carretera. El gran peso del transporte por carretera es uno de los principales motivos de nuestra excesiva dependencia del petróleo. El siguiente gráfico pertenece al informe de la energía en España del año 2010. Este informe ha sido publicado por el Ministerio de Industria Turismo y Comercio del gobierno español, en él aparece este diagrama de Sankey donde se aprecia perfectamente el uso que el transporte hace de la energía producida a partir de los derivados del petróleo. (Recomiendo verlo con más detalle haciendo doble clic con el ratón en la imagen para ampliarlo).
http://www.minetur.gob.es/energia/balances/Balances/LibrosEnergia/Energia_Espana_2010_2ed.pdf |
Energía cara y que debemos importar.
El
consumo masivo de derivados del petróleo procedentes de otras regiones del
mundo plantea problemas a las economías más dependientes de los hidrocarburos. En primer lugar hay que resaltar que muchas de esas zonas suelen ser inestables políticamente. Por otra parte, el mercado del crudo suele estar sometido a la presión de una menor oferta y una
creciente demanda, sobre todo ahora que se han incorporado los países emergentes. Actualmente la República Popular China es el primer consumidor mundial de energía, de manera que la presión entre oferta y demanda se incrementa. Moverse dentro de estos mercados tiene sus peculiaridades:
- Una alta dependencia energética de áreas territoriales productoras de petróleo que están sometidas a fuertes presiones políticas y militares.
- Las economías de los países compradores son mucho más sensible a las fluctuaciones impuestas por los precios del barril de crudo, que repercuten directamente en la productividad general de las mismas. En el siguiente gráfico se puede observar la evolución en España del precio del gasóleo durante estos últimos años. Fijémonos en la escalada de precios los años 2007 y 2008 y la abrupta caída con la actual crisis económica.
(Fuente: ICAEN) |
- Existe una potente fiscalidad que administraciones públicas aplican para recaudar y controlar su consumo. Estamos ante un mercado demasiado supervisado pero poco transparente. ¿A alguien le suena "el efecto lunes" que tenían los precios de los combustibles en nuestro país, y por el cual se están investigando a algunas petroleras?.
Los gastos en combustible reducen cada vez más la competitividad de los medios de transporte con motores de combustión interna, sin embargo en nuestro país la dependencia del petróleo en el transporte no se ha reducido en los últimos 20 años, pese a las diversas políticas practicadas por el Estado, al contrario, resulta que se ha incrementado a diferencia de otros sectores económicos como la industria y el consumo doméstico que han logrado reducir su dependencia y pasar hacia un mayor consumo de energía eléctrica, cuyo mix energético para su producción es mucho más sostenible.
Balance
energético de la producción eléctrica en
España (2006)
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Gas Natural
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30%
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Carbón
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23%
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Nuclear
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20%
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Energías renovables
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19%
|
Derivados petrolíferos
|
8%
|
(Fuente: Instituto para la
Diversificación y Ahorro de la Energía.)
Hay previsiones de la UE para que las energías renovables lleguen a suponer el 30% del total de ese mix energético en el horizonte de 2035.
¿Cómo mejorar el consumo de combustibles para el transporte terrestre?
En España se ha producido en los últimos años un incremento del consumo energético superior al crecimiento económico nacional que le correspondería, de manera que nuestro consumo de carburantes fósiles es mayor a la media del la Unión Europea. Y esta situación agrava todavía más nuestro problema en la dependencia de los hidrocarburos. Por otra parte, la intensidad energética que utilizan los diferentes modos de transporte en su conjunto ha aumentado, a pesar de que la intensidad energética en los diferentes modos ha disminuido individualmente. La causa hay que buscarla en un modelo de movilidad con un cambio modal en favor del transporte terrestre por carretera, ya que aunque ha mejorado notablemente la eficiencia de los motores de combustión y la calidad de los carburantes, también se ha incrementado la potencia y el tamaño de los automóviles, de manera que se ha producido la siguiente paradoja; aún mejorando la tecnología de estas máquinas no se ha producido una ganancia neta en los índices de consumo medio por vehículo-kilómetro, que continúa estando en torno a los 5 megajulios/vehículo-km. (P.J. PÉREZ y A. MONZÓN -2008- Observatorio Medioambiental vol. 11 pág. 127-147).
Las
soluciones para modificar esta tendencia hacia un mayor consumo de derivados del petróleo
pasa por conseguir una drástica reducción de su consumo, con mejoras
tecnológicas, campañas informativas, medidas legislativas y políticas fiscales que incentiven el uso
de otros tipos de energía, por ejemplo:
- Incentivar el uso de biocarburantes de segunda generación y carburantes sintéticos. Según Günter Oettinger -comisario europeo de la energía- del combustible total consumido por el sector del transporte europeo sólo un 3% son biocombustibles. Hay un camino muy largo que recorrer en este sentido, aunque no pensemos que todo son ventajas con los biocombustibles, pues se incrementan los costes de mantenimiento en los vehículos, hay más producción de NOx y el consumo de combustible es superior.
- Apostar por la electrificación del transporte apoyando la investigación del vehículo eléctrico (VE) y su comercialización a gran escala. Se espera que hacia el 2035 el mix de producción energética obtenga de las energías renovables un 30% del total que se distribuya por la red eléctrica. Y veremos si se cumplen las expectativas que hay con el desarrollo de la pila de combustible (con hidrógeno).
- Apoyar la transferencia modal del transporte de mercancías como el de pasajeros y eliminar el número de vehículos por km en la red viaria, potenciando el transporte público. Concretamente con la implantación del carril bus, la semaforización preferente y mejorando la oferta en estos medios de transporte con una mayor limpieza, seguridad, confort, fiabilidad, frecuencia y conectividad física (tarifa integrada), como digital (ofreciendo nuevos servicios a sus pasajeros mientras se desplazan). Los ferrocarriles también deben mejorar sustancialmente sus ofertas para el transporte de mercancías si quieren convencer a los operadores logísticos.
- Disminuir las “operaciones en vacío” del transporte de mercancías por carretera, que pueden llegar a ser un 50% en los desplazamientos inter e intraurbanos y un 30% en los desplazamientos internacionales.
- Elaborar planes de movilidad municipales y planes de transporte a los centros de trabajo o grandes establecimientos comerciales y de ocio, incentivando el cambio modal hacia transportes más sostenibles. Se trata de potenciar el transporte público urbano y la movilidad activa (a pie y en bicicleta) para aquellas actividades y distancias que lo permitan, que son muchas dentro de una ciudad y la mayoría en un pueblo... (el uso del automóvil en el medio rural bien se merece un post).
Al final resulta que la medida más efectiva para reducir el consumo de hidrocarburos siempre es la que podemos hacer cada uno de nosotros de forma individual, planteándonos unas simples preguntas con honestidad y aplicando el sentido común antes de iniciar un viaje/desplazamiento que consumirá combustibles:
¿Puedo evitarlo?
¿Puedo integrarlo en otros itinerarios que también he de realizar?
¿Cómo puedo efectuarlo de la forma más eficiente?
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