Accidentes de tráfico ha habido desde que nos organizamos de forma colectiva, pero no ha sido hasta la aparición de los vehículos a motor que su número se ha incrementado exponencialmente. Esta situación se explica por la masificación de los automóviles y su éxito en nuestra sociedad. La evolución en la movilidad conlleva unos costes que son la consecuencia de los avances tecnológicos alcanzados. La velocidad a la que nos desplazamos y la complejidad de las infraestructuras utilizadas implican un mayor alcance de las consecuencias que producen esos accidentes. Entre los expertos se considera que el transporte ferroviario es mucho más seguro que el transporte por carretera, por ello el tema de este post lo centraré en los problemas ocasionados por la siniestralidad de los transportes terrestres en la carretera.
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Área de descanso en una autopista francesa |