Accidentes de tráfico ha habido desde que nos organizamos de forma colectiva, pero no ha sido hasta la aparición de los vehículos a motor que su número se ha incrementado exponencialmente. Esta situación se explica por la masificación de los automóviles y su éxito en nuestra sociedad. La evolución en la movilidad conlleva unos costes que son la consecuencia de los avances tecnológicos alcanzados. La velocidad a la que nos desplazamos y la complejidad de las infraestructuras utilizadas implican un mayor alcance de las consecuencias que producen esos accidentes. Entre los expertos se considera que el transporte ferroviario es mucho más seguro que el transporte por carretera, por ello el tema de este post lo centraré en los problemas ocasionados por la siniestralidad de los transportes terrestres en la carretera.
Área de descanso en una autopista francesa |
En la Unión Europea cada año mueren 40.000 personas y más de 150.000 quedan discapacitadas de por vida como consecuencia de los accidentes de tráfico. Se estima que son cerca de 200.000 las familias en las que algunos de sus miembros perdieron calidad de vida de forma directa o indirecta tras sufrir un accidente de tráfico. (Tema 66 Temario General de la ESTT- OEP 2011)
Las consecuencias de un impacto grave de vehículos de motor tienen una repercusión desproporcionada sobre sus víctimas y sus familiares, especialmente en los sectores más vulnerables de la sociedad. Muchas familias pobres (sin el resguardo que pueda ofrecer un buen seguro de accidentes o la protección de un Estado social avanzado) no pueden asumir muchos de los costes que implica un accidente severo de tráfico: un funeral, una asistencia médica, una rehabilitación prolongada, la desaparición del cabeza de familia con sus repercusiones económicas, o las modificaciones que haya que hacer en el hogar para conseguir la necesaria accesibilidad a las nuevas circunstancias que aparecen tras el siniestro. Los accidentes de tráfico son un problema de salud pública y de equidad social para cualquier Estado moderno civilizado. El Estado está obligado a asumir entre sus responsabilidades la lucha contra esta lacra social. ¿Pero conocemos realmente los costes económicos y sociales que provocan los accidentes de tráfico?
Metodología de cálculo para la estimación de los costos producidos por los accidentes de tráfico.
Para analizar los costes de los accidentes de tráfico se suelen utilizar tres métodos de cálculo:- Cálculo por indemnizaciones pagadas a través de las aseguradoras, sujetas a una normativa legal que determina unos criterios de calculo. (En España las indemnizaciones están reguladas por unas tablas del anexo de la ley de responsabilidad civil y seguro la circulación de vehículos a motor RD 8/2004)
- Cálculo de las pérdidas producidas por los costes indirectos. Se evalúa lo que se deja de producir durante el periodo de baja de la víctima y también se calcula lo que se hubiera producido si no hubiera ocurrido el accidente.
- Cálculo por disposición de pago según las preferencias declaradas por los usuarios con el fin de evitar las consecuencias de un accidente de tráfico. Es la forma de asignar un valor económico a aquellos bienes que no tienen asignado un valor de mercado. Este método se usa básicamente para estimar los costes humanos.
Los accidentes de tráfico sabemos que provocan atascos cuando se producen, costes administrativos (policía, juzgados, aseguradoras...), costes materiales (en vehículos y propiedades afectadas), costes médicos, costes humanos e incluso la pérdida de productividad por baja laboral y una menor riqueza que la víctima, por su situación, deja de aportar a la sociedad y a su propia familia en su actividad habitual . La UE estimó en su Libro Blanco del Transporte que, como consecuencia de los accidentes de tráfico, en la Unión Europea se producían 40.000 muertes al año, con unos costes estimados en 160.000 millones de euros, el 2% del PIB europeo. En un estudio de FITSA del año 2004 se calcularon que los costes económicos para la sociedad española por los siniestros de circulación rondaba una horquilla que iba de los 13.000 a los 17.600 millones de euros anuales, según el método de cálculo utilizado. Por otra parte la Asociación Española de Carretera estimó que en ese mismo año se gastaron para el mantenimiento de las carreteras 4.000 millones de euros. Aproximadamente una cuarta parte de los costes producidos por los accidentes en carretera. Sin embargo, años más tarde en un informe sobre el valor de la vida estadística (VVE) elaborado por la Universidad de Murcia y la universidad Olavide de Sevilla las estimaciones realizadas en año 2010 ascendían el coste total por la muerte de una persona a 1,3 millones de euros, que si añadimos los costes médicos y de producción/productividad perdida durante la convalecencia se llega a un valor de prevención de fallecimiento (VPF) de 1,4 millones de euros. Cantidad mucho más cercana a las cifras que se manejan en los países de nuestro entorno.
En el informe de FITSA también se realizó un estudio comparativo entre diversos países occidentales sobre las diferencias en la estimación de los costes producidos por los accidentes de tráfico.
En el informe de FITSA también se realizó un estudio comparativo entre diversos países occidentales sobre las diferencias en la estimación de los costes producidos por los accidentes de tráfico.
- Reino Unido ------------>1.558.785 €
- USA ------------------->2.368.275 €
- Suecia ----------------->1.560.958 €
- Holanda----------------->1.332.082 €
- España------------------> 857.468 €
El anuario estadístico de accidentes más reciente al que he tenido acceso, publicado por la Dirección General de Tráfico es el del año 2011, el cual nos informa que durante ese año en España se produjeron 83.027 accidentes de tráfico con víctimas, los cuales se distribuyeron en 11.347 heridos graves, 104.280 heridos leves y 2.060 víctimas mortales (El dato más reciente que he encontrado ya para el año 2012 ha sido una nota de prensa de la DGT donde se informaba que ese año hubo 1.093 fallecidos, 10.444 heridos graves y 105.446 heridos leves). En ambos documentos se constata que la mayoría de los heridos se contabilizan entre los conductores y los pasajeros, pero mientras entre las víctimas mortales por accidentes interurbanos destaca el grupo de los ocupantes de turismos, resulta que el grupo principal de víctimas mortales por accidentes urbanos es el de los peatones. De los accidentes que se produjeron en España el año 2012 según fuera la proporcionalidad de su gravedad resulta que por cada fallecido hubo 5 heridos graves y 55 heridos leves.
En la siguiente tabla se puede apreciar la distribución de la siniestralidad por cada medio de transporte en la Unión Europea. Destaca de forma espectacular la incidencia que tiene la siniestralidad en el transporte de pasajeros por carretera.
ESTIMACIÓN COSTES EXTERNOS ANUALES POR SINIESTRALIDAD.
UNIÓN EUROPEA (de los 27*) 2008 | ||||
Transporte por carretera
|
Transporte por FF.CC.
|
Transporte por avión
|
Transporte fluvial
| |
Transporte de pasajeros
(€ / 1.000 personas * km) |
33,6
|
0,6
|
0,5
|
-
|
Transporte de pasajeros
(Millones €) |
186.528
|
238
|
223
|
-
|
Transporte de mercancías
(€ / 1.000 tn * km) |
17,0
|
0,2
|
-
|
-
|
Transporte de mercancías
(Millones €) |
38.281
|
71
|
-
|
-
|
Fuente: European cost of transport in
CE Delft, INFRA, Fraunhofer (November 2011)
*No incluye a Malta y Chipre y sí a Noruega y Suiza
|
¿Por qué es necesario conocer el impacto económico de un accidente de tráfico?
Los accidentes de tráfico tienen un impacto económico significativo en la economía de un país. Conocer las dimensiones del problema permite diseñar una acción política de gobierno acorde a las necesidades del problema. Por otra parte también permite llegar a valorar el beneficio económico y social que tiene la labor de prevención que realizan determinadas instituciones públicas y privadas. Sin embargo toda labor de prevención tiene un inconveniente: su baja visibilidad, porque "lo que no se ve no existe". De manera que mientras las administraciones invierten en seguridad vial, los beneficios los reciben los usuarios de las infraestructuras y sus familiares, así como el sistema público de salud, la policía, los juzgados, etc., pues reduce notablemente sus cargas al producirse menos accidentes de tráfico. Por tanto solo desde una perspectiva global de la sociedad se puede evaluar correctamente la incidencia que sobre ella puede tener la seguridad vial. Los poderes públicos realizan un constante esfuerzo para mejorar la seguridad vial legislando, inspeccionando, invirtiendo y concienciando a los ciudadanos. El mantenimiento y las mejoras que las administraciones realizan en las infraestructuras de transporte terrestre (labores de señalización, mantenimiento de calzadas con pavimentos en buen estado, mejoras estructurales de las instalaciones, formación de profesionales, etc.,) afectan de manera notable en nuestra seguridad y en nuestro bienestar, pero tienen un importante coste económico que se debe justificar. Mejorar las metodologías de cálculo de los siniestros en la carretera y comunicarlo a la sociedad otorga una mayor credibilidad a la inversión que se tiene que hacer en Prevención y Seguridad Vial.
Está muy bien tener sistemas de protección social que actúen tras un accidente, pero está mucho mejor conseguir que el accidente no se llegue a producir.
Está muy bien tener sistemas de protección social que actúen tras un accidente, pero está mucho mejor conseguir que el accidente no se llegue a producir.
Información de interés consultada.
Cada accidente mortal en carretera nos cuesta 860.000 euros
”Estudi pilot sobre el impacte dels sinistres de trànsit en les víctimes i afectats
”Estudi pilot sobre el impacte dels sinistres de trànsit en les víctimes i afectats
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