ETUC/CES Fuente: Wikipedia |
Otro impacto muy negativo ha sido el económico. Por un lado los costes de los combustibles están modificando la rentabilidad de muchos modelos de negocio de este sector. El gran peso que los combustibles fósiles tienen en las cuentas de resultados de las empresas previsiblemente obligará a realizar fuertes ajustes o inversiones en los próximos años. Por otra parte la privatización de los medios de transporte público está cambiando el panorama del ese subsector, aunque no de la manera como nos lo habían contado. No está nada claro que con estos cambios los servicios públicos ganen en comodidad, frecuencia o seguridad, sin embargo, las plusvalías que antes se distribuían entre los trabajadores ahora se las quedan los nuevos propietarios de unos medios de transporte que se desarrollaron durante décadas con el dinero de todos los contribuyentes y que actualmente se malvenden a los amigos del gobierno de turno.
El tercer gran impacto negativo es el medioambiental. El elevado consumo de productos fósiles provoca serios problemas por contaminación ambiental tanto a escala local y regional como global. A todo esto hay que añadir las externalidades que se generan y que todavía no se asumen en los costes económicos del sector.
Frente a ese modelo de movilidad neoliberal basado en la privatización y el individualismo la Confederación Europea de Sindicatos apuesta por una movilidad sostenible que se apoye en una economía más ecológica, que apueste por los “puestos de trabajo verdes” y que potencie unas infraestructuras y unas tecnologías del transporte más ecológicas, destacando un especial apoyo para el transporte público. De esta manera la Confederación Europea de Sindicatos se posiciona y responde a los planteamientos expresados por la Comisión de la Unión Europea y demanda una moratoria a la política de liberalizaciones que se propone en la reciente actualización del libro blanco del transporte del año 2011 “Hoja de ruta hacia un espacio único europeo del transporte: por una política de transporte competitiva y sostenible.”
La CES/ETUC en contraposición a la visión propuesta por la Comisión Europea propone las siguientes medidas:
1) La movilidad es un derecho y las autoridades públicas deben defender el acceso a un transporte público asequible y seguro.
2) Hay que potenciar los planes de movilidad y de desplazamientos laborales con una mayor participación.
3) Se apoya la comodalidad propiciando la aplicación de programas para modernizar los sistemas integrados de transporte.
4) Hay que promover la remuneración en base al salario en especie, por ejemplo los vales de transporte público.
5) Se debe potenciar la Red de Transporte Europea (TEN-T) a diferentes escalas europeas.
6) Hay que realizar una transición justa hacia un modelo de movilidad más sostenible.
7) Les preocupa el impacto que pueda tener el nuevo modelo de movilidad en la fabricación de automóviles, pues supone un problema añadido a los cambios en la capacidad productiva que ya se está produciendo, el dumping social, los nuevos modelos de negocio a los habrá que adaptarse, la modificación de las condiciones de trabajo de una fuerza de laboral y de unos clientes cada vez más envejecidos en el hemisferio norte occidental.
Fuente: etuc.org |
Potenciar la movilidad pública frente a la movilidad privada y desarrollar nuevos sistemas integrados de transporte de pasajeros como de mercancías es otra de sus grandes apuestas estratégicas, pero esa transición de modelo debe realizarse de la forma más justa posible y no hacer pagar a los más débiles los desajustes que provoque el cambio de modelo: fundamentalmente sobre los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos y los pequeños empresarios. La confederación de sindicatos están mostrando una profunda preocupación por los efectos que pueda tener la evolución productiva y laboral de todo el subsector de la fabricación de automóviles. El modelo de negocio del vehículo privado en el ámbito occidental parece que está iniciando algunos cambios: comienza a producirse una fractura en las pautas de consumo entre los diferentes grupos generacionales de la sociedad; el envejecimiento de la población afectará no solo a la manera de vender los nuevos productos, sino también las condiciones de trabajo dentro de las empresas, con una fuerza laboral que tardará más en jubilarse y que necesitará de unos cambios en la organización del trabajo como en las condiciones de seguridad y salud laboral. El dumping social procedente de los países emergentes es y será otro de los problemas que más preocupan y preocuparán a los sindicatos en los próximos años.
La electromovilidad, en sus diversos ámbitos, parece que será el próximo gran reto para los grandes fabricantes de automóviles y la manera de ajustar este subsector al cambio de modelo de movilidad.
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